Crecemos con la idea de que las cosas a medida que pasa el tiempo tienen que acabarse. Sentimos, notamos y llegamos a afianzarnos a tal idea, la cual es una llana vanidad.
El primer beso lo identificamos como algo único, en realidad lo es, pero hay tantos besos únicos que no son los primeros...
La ilusión de un día a día, de ir contando años con la persona que quieres, de amanecer un día a su lado, de acostarte para dormir abrazados. No son cuentos chinos como muchos piensan, no son historias baratas, simplemente no podemos pedir a la vida felicidad permanente. Debemos aprovechar los cortos pero intensos momentos que nos permite irradiar paz, que nos permite experimentar esa sensación que sólo nos da el amor.
Y es que el amor en sí no es sólo amor, la realidad del amor es saber sentirlo en momentos especiales, en esos que tienes que pararte a pensar y decir ' esto no es algo cotidiano y si lo es quiero que ocurra todos los dias' , esos momentos mágicos que hacen que en tu inferior fluya la felicidad.
Y es que si aprendes a sentir esos pequeños instantes no habrá nada que pueda Terminar.
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