martes, 25 de octubre de 2011

Sólo una vez...

Una medida lógica, una balanza incrustada en nuestros corazones, un sarcasmo continuo en nuestra mente.
Así es como vivimos a partir del primer desengaño.
El primero nos petrifica, nos absorbe y no nos deja respirar. Es más que intenso, es irreal. Tu mente y corazón solo viven para él, no existe nada más, nadie más, ni siquiera tú misma. Cuando esto acaba no ves la salida, no hay un punto y final, no hay nada.
Pasa el tiempo, ese tiempo en el que sólo piensas en él, en vosotros... sigues sin pensar en ti y en que vales mil veces más que él.
Llega el momento, después de mucho o poco tiempo depende de la medida de quién lo mida y conoces a alguién, pero por razones del subconsciente no pararás de comparar dentro de ti...
Le quieres, has vuelto a querer, pero no permites que sea como el primero porque tu mente y corazón ya pasaron por la trituradora una vez y sabes, que una segunda te encerraría en el manicomio.
Así que empiezas una nueva relación, con miedos, con dudas, con temor pero con ilusión, más que eso, con ganas de poder llegar a quererle tanto como al primero, pero sabes lo que pasa?... Que amores como el primero sólo se viven una vez

No hay comentarios:

Publicar un comentario